PRÓLOGO
Cuando Carlos Severri me
pidió que escribiera el prologo de este libro, le dije que si rápidamente.
Conocía su proyecto y me parecía una buena idea.
Además parece ser, que
sin quererlo, fui en parte responsable de que a Carlos se le ocurriese la idea
de editar esta compilación de 666 partidas.
Todo empezó en el Open Internacional
de Sants 2011. El jugador andaluz José Miguel Fernández García venia de
proclamarse campeón de España sub18, su
elo por encima de 2200 le permitía enfrentarse con un rival asequible en
primera ronda.
Cuando salía con la
planilla de la sala, le pregunte si había ganado y me dijo que había perdido
con un 1900 y pico catalán, me sorprendió y le pedí la planilla para ver quien
había sido su rival, resultó que no era
otro que el autor de este libro. Recuerdo que le dije: “será 1900, pero es
Maestro Catalán y este título no lo regalan”.
Para José Miguel la
historia tuvo final feliz, porque en ese torneo terminó consiguiendo una norma
de MI.
Cuando le conté la
anécdota a Carlos Severri, le hizo gracia y según me ha confesado ahora, ahí
nació la idea de hacer este libro.
El triunfo de los
pequeños, también tiene una deuda con
Javier Robla, que durante años ha sido el cronista de “los pequeños”. Su fino
humor, a veces mal entendido por algunos pocos, nos ha hecho sonreír a la mayoría de aficionados que llenamos los
torneos en Catalunya, y que hemos seguido sus crónicas por internet, llenas de
buñuelos y albóndigas. En el fondo eran un canto a la importancia de los
aficionados en el Ajedrez actual.
Robla es uno de los
precursores de que algunos sintamos la grandeza de ser pequeño. En un deporte
dominado por los maestros, pero que como en todo deporte, ningún resultado está
predeterminado antes de que el reloj se ponga en marcha.
Demasiadas veces he visto
a jugadores afrontar la partida contra rivales de mas elo, (a mí también me ha
pasado), con el fatalismo de estar convencidos que caerían derrotados, para
ellos este libro es una inyección de moral, y tomando prestado el slogan de
Barak Obama, nos tendríamos que decir mas veces a nosotros mismos, si se puede.
En este libro no hay ni
unas míseras tablas, lo sentimos por los jugadores carpinteros, todo son
victorias, donde el rival teóricamente inferior, derrota al rival con mas elo.
Pero en el libro no solo se pueden encontrar
partidas de aficionados derrotando a rivales muy superiores, sino que también
podemos encontrar las de algunos grandes maestros actuales, que en plena
progresión ya daban sorpresas. Sorpresas que han dejado de serlo con el paso
del tiempo, viendo la evolución de los que consiguieron derrotar a un rival más
fuerte.
Las partidas están ilustradas todas con un diagrama, donde
se inicia el plan del pequeño para ganar la partida.
El mundo del Ajedrez está
lleno de paquetes, pero los maestros tienen que tener en cuenta que entre ellos
se encuentran una variedad inquietante: “los paquetes mutantes”.
Creo que con el gran
maestro Marc Narciso, una vez teorizamos sobre esta categoría de jugadores, que
nos son otros que aquellos que son
capaces de perder con cualquiera, pero a la vez, si los ilumina el espíritu
santo, son capaces también de derrotar al más pintado.
Quiero también hacer un
apunte sobre el responsable de este proyecto, Carlos Severri, incansable
participante en todo tipo de torneos y habitual de las zonas de fumadores donde
hemos coincidido tantas veces. Si hay algo que estoy seguro que le gusta a
Carlos, más que jugar al Ajedrez, es hablar del Ajedrez. En eso también
coincidimos.
Carlos es un claro ejemplo
de paquete mutante, y en este libro encontrareis algunas partidas que lo
demuestran.
La aventura de publicar
esta colección de partidas no termina
con el libro que tenéis en las manos, Carlos ya está planificando una segunda
parte: Las inmortales de los pequeños. Si tenéis alguna en vuestra colección de
partidas personales, enviádselas porque estos libros los escribimos entre
todos.
No se me ocurre mejor
manera de acabar este prologo que aquel chiste de dos amigos que hablaban de
sus aficiones y uno le confesaba al otro que estaba entusiasmado con la práctica del Ajedrez. Su amigo le dijo:
Debes ganar muchas partidas para tener tanta afición, y el otro le respondía:
Si ganase muchas esto ya seria la hostia.
TONI
AYZA
(PRESIDENT DE LA FEDERACION CATALANA
D’ESCACS)